diciembre 13, 2024
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Alabanza: El pasaje de la Torá contiene la historia de Jacob luchando con el Ángel de Dios (Gén. 32:24; comparar con Oseas 12:3-5).
Él es tan persistente que el Ángel tiene que dislocar la cadera de Jacob para que él lo libere (32:25-26). Luego su nombre es cambiado de Jacob a Israel (32:27-28) – pero aunque con Dios él llega a ser un príncipe, también se queda cojeando por el resto de su vida (Gén. 32:31-32).
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Gracias, Dios por Isaías 33:23b que declara que el cojo arrebatará el botín.
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Nuestra carne lo detesta, pero te alabamos por enseñarnos que cuando nosotros somos débiles, entonces es que somos fuertes ya que no confiamos más en nuestra propia fuerza sino únicamente en Ti (2 Cor. 12:10; comparar con Efes. 6:10).
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Señor Dios, según Jacob confiesa en la lectura de la Torá, nosotros también confesamos que
menores somos nosotros que todas Tus misericordias y que la verdad que Tú nos has mostrado
a nosotros, Tus siervos (Gén. 32:9-10). -
Señor Yeshua, te bendecimos por haber sido hecho nuestra sabiduría y nuestra justicia hoy en día (1 Cor. 1:30).
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Te bendecimos que puesto que Tú nunca cambias (Mal. 3:6), estamos de acuerdo con Jacob en que Tú nos has contestado en nuestros momentos de dificultad y al mirar atrás vemos cómo Tú estuviste con nosotros todo el tiempo (Gén. 35:3).
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